E. ValldeperasEl centro comercial Parc Vallès en Terrassa (Barcelona) ha inaugurado la primera sala de cine de Cataluña con camas en el Cinesa Parc Vallès, que dedica dos salas a esta experiencia de las 20 que dispone. La industria audiovisual busca reinventarse para atraer a nuevos públicos con grandes iniciativas como esta, que busca incluir estas nuevas opciones para disfrutar de los mejores estrenos en los cines tradicionales para atraer a jóvenes y nuevas generaciones. Todo esto en un intento de intentar recuperar el porcentaje de ventas, que ya desde hace unos años va cayendo en picado.
No se trata del primer cine con camas en España, también encontramos otros ejemplos más antiguos en Madrid con Yelmo cines, que se adelantó a Cinesa en cuanto a esta tendencia para traerla a nuestro país. Los precios van desde los 15 euros la cama individual, para dos personas 21 y para tres un total de 25 euros. Con una media de unos 11,3 euros uniendo las tres opciones, algo más elevado que un ticket normal pero que te permite disfrutar de una experiencia de lujo por unas horas.
Estos proyectos buscan revivir el sector y atraer a estas últimas generaciones que no tienen esa costumbre a causa de las plataformas digitales. En estos últimos años se han comido el panorama de la escena audiovisual a causa de la comodidad de poder ver los últimos estrenos sin salir del sofá de tu casa. Con un mes gratis, como acostumbran a tener muchas de ellas, y un precio mensual o anual, tienes todo el cine y las series a un simple click, ya que lo puedes ver en todos los dispositivos: portátil, televisión o el teléfono móvil. Esto causa una gran amenaza hacia los cines que deben reinventarse para hacer frente a este tipo de plataformas.
El cine del futuro
Según un estudio realizado por Comscore Spain, la industria de la gran pantalla en España ha registrado 71 millones de espectadores en las salas de cine, con unos ingresos de 477 millones de euros en 2024, lo que supone una caída del 5% con respecto al año anterior. Además, según datos oficiales del Instituto Cinematográfico de Artes Audiovisuales (ICAA) y la federación española de exhibidores cinematográficos (FECE), España ha perdido 622 salas de cine en la pasada década. En 2008 contábamos con 4.140 salas, actualmente los españoles solo pueden disfrutar de 3.464 pantallas.
Una nueva tendencia que viene implementada por países asiáticos como Tailandia o Japón, que gracias a las redes sociales exportan sus tendencias y novedades a países occidentales, los cuales se apropian de ellas para poder seguir avanzando de forma tecnológica y social. En la actualidad todo lo exclusivo parece ser oferta de mercado en el panorama europeo, con acciones como estas podemos observar que esa experiencia vip ha llegado hasta puntos como los cines, ofreciendo el plan más premium para cualquier persona sin dejar de ofrecer el ticket de toda la vida. Aun así, este tipo de actualizaciones en estas industrias tan antiguas pueden suponer una gran subida de ingresos, o todo lo contrario, una caída sin precedentes.
En definitiva, la industria de la gran pantalla sigue avanzando y mejorando para volver a ser lo que un día fue. Con este último avance se reinventa e importa tendencias de otros países, que por lo visto, han funcionado. Ir al cine a ver una película es una experiencia magnífica y actualmente con esta serie de novedades puede llegar a convertirse en algo exclusivo.
